La transformación digital de las empresas actualmente es un proceso imparable. La crisis provocada por la COVID-19 ha hecho que las empresas se digitalicen cada vez más para poder seguir compitiendo y conservar su actividad. Como consecuencia de lo anterior las nuevas tecnologías tendrán un papel muy relevante en el futuro y serán claves para crecer y desarrollarse.
La realidad es que sigue habiendo confusión en cuanto a lo que significa la transformación digital de las empresas, puesto que muchos empresarios piensan que consiste en tener un perfil en redes sociales o en elaborar una página web, pero se trata de mucho más, de un proceso que cambia radicalmente la forma de trabajar en cualquier negocio. Hazte una pregunta: ¿Si tus consumidores ya no compran ni se relacionan con las empresas de la misma manera, por qué tu empresa no cambia?
Principales obstáculos para la implementación de la transformación digital
Según el Estudio sobre el Estado de la Digitalización de las Empresas y Administraciones Públicas españolas 2020 elaborado por Vodafone, el elevado coste de implementación es el principal problema para la digitalización según el 21% de las microempresas, y la falta de formación sería el segundo problema, para el 19%. Con las grandes empresas sucede lo mismo, ya que identifican la falta de entendimiento, el coste y a ausencia de personal cualificado como las principales barreras para la digitalización.
En general, podemos destacar algunos de los obstáculos que impiden a las empresas entrar de lleno en la digitalización. Son los siguientes:
– Miedo al cambio. Es el famoso “más vale lo malo conocido…”. Las empresas más antiguas temen cambiar puesto que desconocen qué sucederá con el cambio y temen que no funcione.
– Visión de la transformación digital como un gasto. Muchos empresarios siguen pensando que la digitalización supone un gran gasto que no pueden asumir, pero lo cierto es que hay numerosas soluciones tecnológicas que no son caras y las que tienen un coste más elevado son una inversión de la que se obtendrá una rentabilidad en poco tiempo.
– Falta de formación. Ya hemos citado que la falta de habilidades en nuevas tecnologías es uno de los impedimentos más frecuentes de la transformación digital. Se soluciona fácilmente aportando formación de la mano de expertos.
– Falta de seguridad. El desconocimiento sobre cómo funcionan las nuevas tecnologías supone que algunos empresarios las consideren inseguras y, realmente, son tecnologías que han evolucionado mucho para generar confianza y seguridad en los usuarios.
¿Cuáles son las claves para que la transformación digital de las pymes sea un éxito?
Iniciar un proceso de transformación digital de una pyme es una decisión importante que se debe tomar conociendo a fondo lo que significará el proceso para el futuro de la empresa. Estas son las claves que se pueden seguir para que el proceso tenga éxito:
– Antes de nada, planifica. En cualquier actividad o negocio, es fundamental planificar antes de actuar y con la transformación digital de las empresas ocurre lo mismo. Deberás conocer a fondo a tu organización, analizar los cambios que producirá la transformación digital, establecer los objetivos que quieres lograr y los plazos en los que se deberán alcanzar y designar a las personas que trabajarán para que el cambio se implante.
– Analiza a tus clientes y potenciales clientes. Hazte una pregunta: ¿De qué sirve abrir perfiles en redes sociales si tus clientes no están ahí? De poco o nada. Para evitar que trabajes sin obtener resultados, es necesario que analices los canales que utilizan tus clientes para comunicarse contigo o para comprar tus productos o servicios, esas serán las vías que deberás potenciar en tu trasformación digital.
– Informa, forma e involucra a tu personal. Uno de los problemas más habituales de los procesos de transformación digital es la resistencia al cambio por parte del personal de la empresa. Para evitar este problema es fundamental que informes sobre el proceso, que fomes a la plantilla para que adquieran competencias digitales y que involucres a todo el personal en el proceso, de manera que cada persona tenga una función. Todo lo anterior supondrá que la implantación sea mucho más rápida.
– Elige las tecnologías adecuadas. No todas las tecnologías se adaptarán igual a tus necesidades, por ejemplo, la firma electrónica puede ser una tecnología transversal para cualquier empresa puesto que se aplica en multitud de documentos que se firman a diario en las organizaciones: cartas, comunicaciones, contratos, facturas, presupuestos, nóminas, etc.
– Mide los resultados obtenidos. Una vez que haya transcurrido el plazo que hayas establecido para realizar cada acción del plan de transformación digital, deberás medir el resultado obtenido y compararlo con los objetivos que te marcaste inicialmente. Puede que tus objetivos necesiten ajustes o que tengas que establecer nuevos objetivos para seguir avanzando.
Como consecuencia de lo anterior, el proceso de transformación digital de las empresas requiere tiempo y esfuerzo para que funcione, pero los frutos se verán en poco tiempo y el gasto se transformará en una inversión rentable.